La fijación de un perfume es cosa seria, mágica y bastante larga de explicar, pero intentaremos hacer un pequeño resumen. Es tan importante que sin ella no hay perfume y sois muchos los que buscáis una buena fijación a la hora de comprar un perfume. Aunque nosotros le damos mucha importancia, no siempre la buscamos, a veces preferimos un eau de toilette, que dura menos y se evapora antes.

La fijación es uno de los mayores retos al que se enfrenta un perfumista, funcionan muy bien si se usan notas sintéticas para alargar la duración de un perfume en piel, pero se corre el peligro de que las notas sintéticas dominen al resto. El fijador ideal es el que alarga la evaporación de las diferentes notas que componen el perfume, sin restar protagonismo a estas.

Hay diferentes tipos de fijadores y  siempre o casi siempre se encuentran en las notas de fondo. Las materias primas naturales son mágicas como fijador y suelen ser, resinas y gomas como el bálsamo de Perú o la benzoina, notas de fondo con poca volatilidad como el vetiver o el ládano y las notas animales: almizcle, civeta, ámbar gris y castóreo.

No existe una norma absoluta para la fijación, lo que funciona en una formula puede ser un desastre en otra y tenemos que tener en cuenta que también entra en juego la piel de cada uno.

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